El dolor de garganta, o "faringitis", es una sensación de picazón y dolor en la parte posterior de la garganta cuando el tejido que la recubre se inflama. Es causado por infecciones virales o bacterianas, alergias o incluso por dormir con la boca abierta.
Los virus, como los que causan resfriados o la influenza, son la causa más común. Estos virus no son faringitis estreptocócica. Solo alrededor de 1 de cada 10 adultos y 3 de cada 10 niños con dolor de garganta padecen faringitis estreptocócica.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas comunes pueden comenzar con una sensación áspera en la garganta o dolor al tragar o hablar. La mayoría de los síntomas desaparecen con cuidados en casa en unos pocos días, pero asegúrate de llamar a tu médico si duran más de una semana.
Si una infección te está causando dolor de garganta, otros síntomas incluyen:
• Fiebre
• Dolor de cabeza
• Inflamación de los ganglios linfáticos
• Tos
• Secreción nasal
• Enrojecimiento o inflamación de las amígdalas
• Manchas o vetas blancas en la garganta y las amígdalas
La faringitis estreptocócica es una infección de la garganta y las amígdalas causada por la bacteria Estreptococos del grupo A. Es más común en niños de 5 a 15 años. El dolor de garganta puede confundirse con una faringitis estreptocócica, por lo que es recomendable que consultes con tu médico si presentas síntomas de cualquiera de las dos enfermedades.
La faringitis estreptocócica es contagiosa, se puede transmitir por contacto cercano con otras personas y se trata con antibióticos. Si a ti o a tu hijo les recetan antibióticos, es importante que completen el tratamiento completo incluso si los síntomas comienzan a mejorar.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas comunes incluyen dolor al tragar, amígdalas rojas e inflamadas, manchas blancas en las amígdalas, fiebre, dolor de cabeza, inflamación de los ganglios linfáticos en la parte anterior del cuello o dolor de garganta que comenzó repentinamente y puede lucir roja. Generalmente, la faringitis estreptocócica tarda de 2 a 5 días en aparecer después de la exposición.